sábado, 7 de abril de 2012

La teoría de la crisis de Marx, por J. Crotty

Hoy voy a exponer un paper de James Crotty, un poskeynesiano y marxista estadounidense. El paper es de 1985 y se llama "The Centrality of Money, Credit and Financial Intermediation in Marx´s Crisis Theory: An Interpretation on Marx´s Methodology".
El objetivo fundamental de Crotty en ese trabajo es demostrar que la esfera de la producción no tiene prioridad lógica por sobre la esfera de la circulación para explicar la crisis marxista, como (según él) la mayoría de marxistas creían hasta el momento. Es la conjunción de ambas lo que resulta en crisis; y para eso aclara la metodología que utiliza Marx, en la que algunos han interpretado al sistema financiero como secundario. En consecuencia, viene a abordar la teoría de la crisis marxista con especial énfasis en el entendimiento del rol del sistema financiero en ella.

Primero Crotty presenta la forma simple de intercambio de mercancías: Simple Commodity Production (SCP). Esta, con sus adiciones sucesivas del dinero en sus diversas funciones, es la forma abstracta de la crisis. Modeliza el intercambio de mercancías y se abstrae de arreglos institucionales y, más importante, de las relaciones capitalistas de producción. Al aceptar que se podría dar crisis bajo esta forma de intercambio simple, se está refutando la ley de Say. Es decir, ya existe la posibilidad de desbalances en la oferta y la demanda; lo que quiere decir que se acepta que el dinero pueda ser considerado un fin y no un medio.

Así, se ve que la primer función del dinero que se incorpora es Money as a Means of Circulation (MMC). El dinero es lo que une a la sociedad, es la sustancia social. Une ventas y compras. Pero en el reconocimiento de las ventas y compras (las dos metamorfosis de la mercancía) como eventos independientes está la posibilidad de crisis.

Acá es donde se introducen implícitamente otras dos funciones del dinero. La primera es Money as a Measure of Value (MMV), que actúa imaginariamente y ex-ante. Un agente mide el valor, por ejemplo, de su producción que venderá en el futuro. Pero puede ocurrir que falle su predicción y no obtenga el ingreso que creía. La segunda es Money as Hoard (MH). Es la función de almacén de valor del dinero. Con este fin se puede retirar dinero de circulación, para atesorar. Por cualquiera de estas dos vías se está contribuyendo a la posibilidad de crisis, tanto de sobreproducción (o subconsumo), como monetaria/financiera, todavía abstraídos de las relaciones capitalistas de producción.

El cuarto rol del dinero es Money as a Means of Payment (MMP). Es el que potencia más excesivamente la posibilidad de crisis mediante su variante de contratos de crédito. Al introducir estos últimos, se alargan mucho más los plazos entre ventas y compras: se tarda más tiempo en concluir la metamorfosis de una mercancía en dinero (y viceversa) dado que no se cancela inmediatamente con dinero sino que se compromete el pago para el futuro. Así, se expande la interdependencia entre agentes, ya que se supedita la metamorfosis de una mercancía a la de otra que nada tiene que ver con ella. Un agente necesita que le paguen para cancelar él sus propias deudas.

Más peligrosa será con esta modificación una falla de MMV. Si los agentes miden el valor de sus mercancías en un período y al momento del cobro efectivo esa medición no es acertada, comprometen sus pagos y por esta vía, los de otros agentes. Además, mediante MH ya se había visto que se podía demandar dinero para atesorarlo; con MMP es factible que se demande dinero simplemente porque se lo necesita para hacer frente a las deudas. Todos estos mecanismos llevan a una escasez del dinero, lo que deriva en crisis monetaria/financiera, aún sin haber sobreproducción.

Habiendo concluido el análisis de la forma abstracta de la crisis, Crotty pasa al segundo elemento, a la especificidad del capitalismo: sus relaciones de producción.

Las relaciones de producción se desarrollan conjuntamente con la "contract-credit economy" que trae la función MMP. Sin la segunda, las primeras no adquirirían la escala de producción en masa e industrial, ya que no podrían trascender fronteras de mercado. En este marco, el nexo fundamental entre la forma abstracta de crisis y lo que las efectiviza es la tasa de ganancia. Su análisis se vuelve crucial.

Según el autor, la importancia de la tasa de ganancia está en que determina la demanda presente de bienes de capital; es decir de acumulación de capital. Mientras se desenvuelve bien, genera su propio financiamiento, ya que los prestamistas elegirán invertir su dinero donde crean que se puede valorizar. Pero además, es relevante porque mientras se mantenga alta la tasa de ganancia, aumenta la confianza de los agentes en la economía y crece el apalancamiento (endeudamiento) agregado. En otras palabras, el mismo factor que posibilita la sobre-expansión, genera las condiciones para la crisis. De ahí la contradicción del capitalismo.

Crotty no ahonda en las causas por las que la tasa de ganancia tiende a la baja. Sólo nombra las más conocidas: el subconsumo, la baja de la tasa de explotación por disminución del ejército de reserva y cambios en la composición orgánica del capital (reemplazo de capital variable por capital constante).

Sin embargo, sí se aborda el mecanismo por el cual la tasa de ganancia es declinante en lo que respecta al sistema financiero. La tasa de ganancia actúa, en la etapa de maduración de la expansión, como imán para la tasa de interés. El crédito es barato (baja tasa de interés) y amplio mientras la economía se expande, lo que alimenta el boom de inversión. Pero cuando la mayoría de los agentes demanda fondos de inversión para aprovechar la alta tasa de ganancia, el interés va aumentando. Es decir, a medida que la economía se vuelve más ilíquida, el costo del dinero, como es lógico, aumenta. De esta manera, la tasa de ganancia neta de intereses (que es de la que se habla en general) va disminuyendo.

En resumen, se da la crisis cuando se conjugan los dos fenómenos: la forma abstracta de crisis presenta una economía súper-sensitiva y vulnerable al sistema de créditos y las relaciones capitalistas de producción, mediante múltiples causas, provocan una tendencia a la baja de la tasa de ganancia que imposibilita el cumplimiento de los contratos de deuda. La primera es la forma y la segunda el contenido de la crisis.

Así, finalmente, Marx distingue dos tipos de crisis. La primera es solamente una crisis monetaria/financiera, es decir escasez de medios de pago. Se puede provocar por la euforia financiera; fraude en los contratos de deuda; desmoronamientos de tipo Ponzi; etc. En definitiva, por golpes a los intermediarios financieros que retraen el acceso al crédito o aumentan considerablemente su costo. Se observa que este tipo de crisis es independiente de lo que ocurra en el círculo comercial e industrial.

En segundo término, se puede dar una crisis de sobreproducción, que viene necesariamente acompañada de una crisis monetaria/financiera. Aquí la crisis sobreviene por una devaluación de la mercancía como valor de uso, demandándose únicamente el valor de cambio (dinero). Sólo en el capitalismo puede ocurrir esto, ya que se disocia al dinero de la producción, no se lo considera equivalente de trabajo humano y posee su propia demanda. En un contexto de sobreproducción, la baja en la tasa de ganancia no le permite a los agentes obtener el ingreso que habían estimado; y se retroalimenta el alza de la tasa de interés por demandarse ahora fondos para cubrir los gastos ordinarios de los agentes, no sólo fondos de inversión.

En definitiva, como se ha dicho, lo que provoca la crisis es la conjugación de una economía súper-sensitiva al sistema de créditos y la tendencia declinante de la tasa de ganancia. Lo que determinará la duración y profundidad de la crisis serán el grado de desarrollo del primero y la velocidad y el nivel de la segunda.

Gracias por leer.